Practicar con grabaciones: Escuchar cómo suenas te ayudará a mejorar la fluidez.
Simular entrevistas: Hacer prácticas con un mentor o colega.
Preparar un guion o estructura: Aunque no debes memorizar respuestas, tener un esquema en mente te ayudará a no desviarte del tema.
Controlar tu ritmo: No hables demasiado rápido; toma pausas naturales para estructurar mejor tus respuestas.
Prepárate bien: Saber que estás bien preparado te dará una mayor sensación de control y confianza.
Usa la visualización: Imagínate teniendo éxito en la entrevista.
Adopta una postura abierta: La forma en que te sientas y te mueves impacta en cómo te perciben (y cómo te sientes tú mismo).
Realiza simulaciones de entrevistas: esto te permitirá enfrentar situaciones difíciles antes de la próxima entrevista real.
Refina tu CV y carta de presentación: asegúrate de que estén alineados con lo que los empleadores están buscando.
Mejora las habilidades técnicas o blandas que necesites reforzar: si la retroalimentación mencionó áreas específicas de mejora, trabaja en ellas.
Sigue aplicando a nuevas oportunidades sin dejar que el rechazo te frene.

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio
Review Your Cart
0
Add Coupon Code
Subtotal