De la frustración a la oportunidad
Lucas salió de la entrevista con una sensación extraña en el estómago. Sabía que algo no había salido bien. Tal vez fue esa pregunta inesperada sobre su experiencia en liderazgo, o el silencio incómodo cuando intentó explicar su última transición laboral. Al día siguiente, recibió el temido correo: “Gracias por tu tiempo, pero hemos decidido seguir con otro candidato.”
El rechazo duele, pero lo que realmente marca la diferencia es lo que hacemos después. En lugar de quedarnos atrapados en la frustración, podemos transformar la experiencia en una oportunidad de aprendizaje. Aquí te contamos cómo hacerlo.
Acepta la frustración, pero no te quedes ahí
Es completamente normal sentirse desanimado después de una entrevista fallida. Date permiso para procesar lo que sientes, pero ponle un límite. Una buena estrategia es escribir tus pensamientos en un documento, como si se lo contaras a un amigo. Esto te ayudará a liberar la emoción sin quedarte atrapado en la negatividad. Reflexionar sobre lo que salió mal te ayudará a tener una perspectiva más clara y objetiva.
Pide retroalimentación (cuando sea posible)
No todas las empresas ofrecen comentarios después de una entrevista, pero preguntar de manera profesional puede darte información valiosa. Puedes enviar un mensaje corto como:
“Thank you for the opportunity to interview for the [job title] position. I appreciate the time and insights shared during the process. If possible, I’d love to receive some feedback on areas where I could improve for future opportunities.”
(Gracias por la oportunidad de entrevistarme para el puesto de [nombre del puesto]. Aprecio el tiempo y los comentarios compartidos durante el proceso. Si es posible, me encantaría recibir retroalimentación sobre áreas en las que podría mejorar para futuras oportunidades.)
Analiza la entrevista con objetividad
Haz un análisis honesto de lo que sucedió:
Si identificas patrones en entrevistas anteriores, es una señal de que hay algo específico que puedes mejorar. Utiliza estos puntos para mejorar tu enfoque en futuras entrevistas. Cada error puede convertirse en un punto de aprendizaje.
Ajusta y perfecciona tus respuestas
Muchas entrevistas incluyen preguntas similares:
“Why do you want to work here?”
“What are your strengths and weaknesses?”
“Tell me about a time when you faced a challenge at work.”
Si alguna pregunta te tomó por sorpresa o sentiste que tu respuesta no fue sólida, es momento de mejorarla. Practica respondiendo en voz alta o haz una simulación con un amigo o mentor.
La clave es practicar para poder ofrecer respuestas estructuradas y genuinas. Piensa en ejemplos específicos que puedan respaldar tus respuestas y que demuestren tu capacidad para adaptarte a diferentes situaciones laborales.
Aprender de una entrevista fallida empieza por aceptar la experiencia con honestidad y usarla para mejorar. Revisar tu desempeño con objetividad y practicar tus respuestas te prepara para las siguientes oportunidades. ¿Ya comenzaste a analizar tus entrevistas pasadas para sacarles el máximo provecho?